El área de metodología. Intervención práctica (Capítulo 1)

En los próximos días os presentaremos una serie de artículos donde podréis acercaros al trabajo del área de metodología de un club de fútbol, concretamente el trabajo de campo del Director de Metodología del Real Sporting de Gijón (2011-2013): Javier Vidales. Cabe señalar que dicho trabajo no es realizado únicamente por el director, sino que la misma persona es ayudada por el resto de entrenadores que forman la estructura del club y según corresponda en cada caso. Todo ello debido a que en muchas ocasiones el entrenador está trabajando con el resto de jugadores que no realizan la tecnificación.
En la etapa de rendimiento, los días lunes se promueve un partido que está orientado a compensar la carga de trabajo de los jugadores que durante el fin de semana no han disfrutado de los suficientes minutos. Dicho encuentro está compuesto por futbolistas del Juvenil A, Juvenil B, Cadete A y algún que otro del Cadete B. Este es el marco perfecto para que los jugadores en edad de cadete tengan la posibilidad de competir en un contexto real pues, por desgracia, en la competición liguera esa secuencia se reproduce en pocas ocasiones. Por su parte, para los jugadores en edad juvenil sí es una compensación de minutos. Para los cadetes se trata de una experiencia muy real de la competición, en donde jugadores de dos o tres años más les someterán a situaciones limite en las que tendrán que dar lo mejor de si mismos para resolver dichas situaciones.
Por otra parte, un buen día para descansar en la etapa de rendimiento podría ser el martes. Nosotros utilizamos ese día para entrenar ya que es un momento ideal para juntar y mezclar jugadores. Jugadores que en un futuro podrían ser patrimonio del club, y quienes en un primer momento se juntarían en el filial. Conocerse, saber cómo juegan y cómo actúan ante determinadas situaciones. De esta manera, a nuestros jugadores les estamos dando unas experiencias tan importantes para su formación y tan sencillas de hacerse realidad.
Defensas del Cadete A y B, mediocampistas del Juvenil B y atacantes del Juvenil A. Los entrenadores de estos equipos hacen de apoyo al director, y aprovechan la sesión para cumplir con dos aspectos fundamentales:
- Palpar y desarrollar en directo los pequeños detalles que diferencian el trabajo bien hecho del trabajo no tan bien hecho.
- Ver en acción de entrenamiento a unos jugadores que no pertenecen a su plantilla, pero que sí son de su club. Como ya hemos dicho en reiteradas ocasiones, el trabajar para una gran estructura de club requiere de entrenadores capaces de sumir el rol de entrenadores – formadores de club y no de entrenadores – formadores de “mi equipo”.
Los más pequeños también tienen trabajo extra. Los infantiles, en su horario y día de entrenamiento, realizan con el director un trabajo específico por líneas de 30 minutos. Esto les servirá para reforzar la formación que están recibiendo por parte de sus entrenadores.