top of page

El área de metodología. Intervención práctica (Capítulo 4)



En esta ocasión nos vamos a centrar en el día a día y en una de las unidades más pequeñas que forman parte del universo fútbol: la sesión de entrenamiento. Los temas que trataremos en el artículo de hoy serán la naturaleza, la organización y el contenido de la sesión. Cuando nos referimos a la naturaleza de la sesión hablamos del fin y del lugar hacia dónde deben dirigirse nuestras sesiones de entrenamiento de fútbol.


La sistematización y la contextualización son dos palabras muy importantes y las cuales definen la presente sección. Hablamos de sistematizar tareas, de repetir acciones y de dominar gestos técnicos. Repetir para evolucionar, evolucionar para continuar creciendo. También hablamos de contextualizar las tareas y de llevarlas al entorno global del campo donde estén rodeadas de compañeros y adversarios. Dotar al futbolista de estímulos reales para que cuando esos estímulos se repitan en la competición, el niño pueda realizarlos de una forma natural para de esa manera lograr el éxito en sus acciones.


Al trabajar en la organización de la sesión debemos saber los contenidos que hay que desarrollar en cada etapa, saber cómo organizar las sesiones en función de los días de entrenamiento planeados y organizar la sesión para que no quede ningún contenido sin desarrollar. Todo esto es la organización del entrenamiento. Nuestro 30’- 30’- 30’ nos permite que los pilares de la escuela (control, pase, perfil y uso del cuerpo) se desarrollen y sean protagonistas en las sesiones, dejando 30 minutos para los contenidos tácticos (mecanismos ofensivos, defensivos o transicionales, o la resolución de problemas) y logrando que todo se integre al final de la sesión con el fútbol. Se trata de organizar para crecer.


Por último, tenemos que hacer referencia al contenido de las sesiones, pero en esta ocasión no nos vamos a referir a los contenidos técnicos, tácticos, físicos, volitivos…En esta ocasión hablamos de los contenidos que el entrenador, como formador, debe aportar. Explicar los porqués, demostrar que con una determinada acción se puede conseguir lo que se persigue, enseñar que cada acción tiene una repercusión en el equipo contrario. En definitiva, se trata de empezar a mostrarles como debe ser el conocimiento del juego. Durante la sesión de entrenamiento hay que corregir, corregir y volver a corregir. Obtener un feed – back positivo y negativo. Interactuar con los jugadores. No interiorizar una acción si la misma no está correctamente ejecutada.

35 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page